- INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR.- Se trata de que la información que ostentan o etiquetas sean veraces y no indujan a la confusión, redactando las características del juguete.
- INSTRUCTIVO.- Se verifica que los juguetes contengan un manual con indicaciones claras y precisas, en idioma español, donde se señala el uso normal, conservación y mejor aprovechamiento del juguete.
- GARANTÍA: Este es opcional y es responsabilidad del fabricante nacional, importador o comercializador y se aplica de acuerdo a los términos dispuestos por la ley Federal de Protección al Consumidor.
- ACABADOS: Se analiza que no presenten defectos en su construcción como pueden ser: cambios de color y el material.
- SEGURIDAD: Se corrobora que no presenten aristas pronunciadas o filos punzo cortantes que puedan poner en riesgo la integridad física de los usuarios.
- FUNCIONAMIENTO: Se verifica que cada uno de los juguetes cumplan con todas y cada una de las funciones para los cuales fue diseñado.
- BIODISPONIBILIDAD: Esto hace referencia a la pintura o tintas que pueden tener metales y ciertos elementos tóxicos.
Para proponer las recomendaciones de los juguetes estos se basan en los niveles generales de desarrollo para distintos grupos de edad.